Cinco consejos para optimizar y acelerar tu ordenador

¿Ordenador lento? ¿Ya no funciona como el primer día?

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Si tuviese que remarcar uno de los mayores placeres de estrenar un nuevo ordenador, sin lugar a dudas haría un especial hincapié en esos primeros días en los que el equipo funciona tan rápido. Esos tiempos de espera tan reducidos, esas pantallas de carga tan rápidas y ese funcionamiento tan limpio y veloz del disco duro buscando archivos en una memoria interna prácticamente vacía.

A todos nos ha pasado que, a las pocas semanas de tener el equipo, comenzamos a personalizarlo, a llenarlo de fotografías, documentos y demás archivos que acabamos por dejar olvidados en alguna carpeta y que empezarán a ralentizar el equipo poco a poco. No podemos hacer que dejes de llenar el equipo de basura, pero sí que podemos enseñarte algunos consejos simples y prácticos que harán que tu ordenador esté mucho más despejado, limpio y funcione como el primer día por mucho más tiempo:

La importancia de un escritorio despejado:
Parece una tontería, pero no lo es. ¿Cuántas veces se nos han acumulado los archivos en el escritorio hasta ocupar casi toda la pantalla? A mí también solía pasarme muy a menudo en cuanto descargaba cuatro cosas de la red, y lo cierto es que, en equipos de bajo rendimiento, un escritorio a reventar de documentos ciertamente ralentiza los procesos del ordenador. Es importante eliminar los accesos directos innecesarios y crear enlaces en el menú de inicio en su lugar, organizar los archivos en carpetas, y estas carpetas en otras más grandes y generales para economizar el espacio en el escritorio. Si eres bueno en esto, acabarás con una carpeta principal en el escritorio y la papelera de reciclaje; nada más.

Simplificar los menús y pantallas del equipo:
En el primer consejo hacía referencia al menú de inicio, y es que este panel también influye al rendimiento del equipo. Si vamos anclando aplicaciones al menú de inicio sin control, acabaremos por volcar toda la basura del escritorio en el menú de inicio, y esto, como pueden deducir, no nos lleva a ninguna parte. No es preciso generar miles de enlace en el menú de inicio, sino seleccionar los principales, los que más vayamos a usar, y eliminar los demás. Esto también es aplicable a la barra de tareas, la cual, por defecto, viene atosigada de accesos que, francamente, no nos servirán demasiado para el día a día. En muchas ocasiones, con un mero acceso a nuestro buscador predeterminado habremos satisfecho nuestras necesidades más primarias en lo que a la barra de tareas respecta.

La organización interna de las carpetas:
¿Alguna vez has echado un vistazo a la organización de los archivos dentro de tu ordenador? Si no es así, te recomiendo que lo hagas para darte cuenta del desorden que muy probablemente encuentres en la memoria de tu pc. Cuando instalamos un programa cualquiera y el instalador nos inquiere sobre la dirección de instalación no es para cumplir con el protocolo de instalación, sino porque realmente es importante conocer la estructura interna de nuestra memoria del ordenador. Organiza las carpetas y archivos dentro de la memoria interna del equipo, no solo para agilizar los procesos del ordenador, sino porque también te será más fácil encontrar lo que buscas en un entorno ordenado que en un revuelto océano de archivos y carpetas desordenadas. Este punto es de capital importancia, y te lo dice alguien con cuatro discos duros en un solo equipo…

Controlar los procesos en segundo plano: 

Prácticamente todo lo que hacemos en nuestro equipo deja un rastro virtual y, en muchos casos, abrirá procesos en segundo plano que pueden mermar el rendimiento del equipo y de la conexión de red. Para ver los principales procesos en segundo plano, tan solo tienes que hacer click sobre la flecha situada en la esquina inferior derecha de la pantalla y se abrirá un panel con las aplicaciones en segundo plano que están ralentizando los procesos del equipo. ¡Cuidado con esto! Es posible que algunas aplicaciones sean fundamentales para el correcto funcionamiento de algunos aspectos del equipo, así como los drivers de algunos ratones o teclados, entre otros programas. Si lo que quieres es mejorar el rendimiento de los videojuegos en tu equipo, Game Booster puede ayudarte a hacerlo.

Limpieza regular:
En efecto, no se trata de una limpieza “virtual”, sino una limpieza puramente física, con un paño y uno de esos botecitos de aire comprimido. Si se trata de una torre será más fácil limpiarla ya que tan solo tendremos que abrir la tapadera. Por otra parte, si se trata de un portátil, es recomendable limpiar las entradas de aire con un bastoncillo de los oídos, así como los puertos USB y demás entradas del equipo. Si nos aventuramos en la limpieza, podemos desatornillar la parte inferior del portátil y emplearnos a fondo en una limpieza de los componentes del equipo. Esto ya depende de cada uno, y de las alergias de cada persona. Por experiencia propia, cuidado si sois alérgicos al polvo y emplead una mascarilla. También te puede interesar este artículo sobre el funcionamiento de la carcasa de los ordenadores y del polvo acumulado.

Como ya decía antes, no podemos hacer que dejes de llenar el equipo de basura virtual de manera regular, pero si que podemos enseñarte algunos consejos para organizarla de manera más eficiente.

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Att. Labián Riquelme